TÉCNICAS DE PESCA EN AGUAS CALMADAS
Pescar truchas en aguas calmadas o casi paradas es de las pescas más difíciles y emocionantes que un pescador a mosca puede saborear. Además las truchas que habitan estas aguas casi inmóviles suelen ser de buen tamaño y algunas verdaderos trofeos de pesca a mosca.
Estas aguas pueden ser pescadas a mosca seca, ahogada y aunque parezca con pocas probabilidades de éxito, también a ninfa artificial.
Son aguas muy lentas pobladas de ranúnculos acuáticos, que florecen en verano tapizando la superficie del río como una hermosa alfombra de blancas margaritas acuáticas. Es un precioso, dulce y calmado espectáculo.
Los ranúnculos proporcionan dos cosas a una trucha: comida y refugio. La gran cantidad de larvas de insectos que hacen de estas plantas su casa, proporcionan a nuestra amiga una cantidad ingente de alimento casi sin moverse de unos pocos metros cuadrados. También le dan una sombra muy agradable en los calurosísimos meses estivales.
Moverse en estas aguas requiere observación aguda y sobre todo mucha paciencia. A pocos metros de nuestro vadeo hay peces apostados y algunos de ellos son muy buenos. Otra cosa es saber cómo pescarlos y otra cosa más difícil aún es poderlos meter en el salabre sin que se produzca desenganche o una probable rotura del sedal por culpa de los ranúnculos, ya que la trucha al sentirse apresada se refugiará en estos, más aún si se trata de un pez de envergadura, y quedará encallada en ellos hasta conseguir desasirse del anzuelo o romper el sedal, sintiéndose libre de nuevo.
Vamos a ver algunas formas efectivas de pescarlas y de contrarrestar las argucias de nuestra amiga.
Lo mejor para no perder un pez clavado a mosca seca que está encuadrado en unas hierbas acuáticas es levantar la caña y tratar que el pez no se hunda, siempre trabajándolo en la superficie o muy cerca de ella, por mucho que salte o se revuelque encima del agua. Esto no debe asustarnos ni ponernos nerviosos. Si la caña de mosca no es un palo de nogal y la trucha tampoco es un ejemplar fuera de serie, en los que siempre interviene el factor suerte, tenemos bastantes probabilidades de hacernos con él.
A diferencia de muchos pescadores de mi región, yo no soy amante de pescar con hilos demasiado finos. Simplemente se rompen con facilidad. Algunos piensan que la trucha ve el hilo de mayor diámetro y que en consecuencia no picará. Es un tremendo error.
Es verdad, no hay ninguna duda: la trucha ve perfectamente el hilo de pesca que sujeta nuestra artificial, de la misma forma que también ve el hilo de reducido diámetro que pensamos que es invisible a su vista. Esto es así. Los ojos de la trucha distinguen todos los colores, incluidos los ultravioletas del espectro y por tanto dentro del agua tiene una vista mucho mejor que cualquier ojo humano provisto de las mejores gafas polarizadas y foto cromáticas. Esto es así y no hay vuelta de hoja.
Entonces, porque pescar con un hilito cuando podemos pescar con un hilo lo suficientemente fuerte como para contrarrestar la fuerza de una buena trucha??, pongamos un 15% o un 16%?, si el pez es realmente grande, de 60cm o más, ponemos un 18% o incluso un 20%???
La respuesta es simplemente SÍ.
Lo que ve la trucha es la mosca y también el sedal que la sujeta, pero hay algo verdaderamente importante, se llama DERIVA.
La trucha se fija en la deriva de nuestra artificial y en la misma artificial. Si la mosca seca presentada es del tamaño y modelo correctos, poco más o menos, a los que se está alimentando o acostumbra a alimentarse (no tiene que ser precisamente el mismo insecto que está eclosionando en el momento) es probable que lo tome y podamos clavarla.
Tengo un amigo que solo pesca este tipo de aguas calmadas y solamente dedica su tiempo de pesca a lanzar moscas secas a truchas grandes. Este pescador colecciona cada año un buen número de truchas marrones y arcoíris de gran tamaño, pescadas a mosca seca y con hilos siempre del número 18%. Estos hilos van atados a bajos largos o muy largos para que la deriva sea lo más natural posible y no efectúe el desagradable dragado de la artificial. Son bajos entre 5.5mts y 6.5mts. Desde luego no son agradables de usar, aún cuando uno se acostumbra a ellos.
Mi recomendación es pescar siempre con bajos trenzados huecos manufacturados con finos hilos de nylon. Flotan muy bien porque son huecos y expulsan el agua con facilidad, aún más engrasados con el famoso Mucilin de Silicona, no se retuercen, favorecen el lanzado y especialmente los lanzamientos extendidos, tan apropiados para la pesca de truchas y aún más: es muy fácil atar a un trenzado de nylon hueco de unos 2mts un pedazo de un metro del 20% seguido de 1mts más del 18% alargándolo más con un metro y medio del 15% o 16%.
~ Carles V.