UNA OBRA COMPLETA. RAFAEL DEL POZO
La primera vez que vi el primer video de pesca de Rafael del Pozo quedé entusiasmado, el vídeo se llamaba “El mágico mundo de la pesca” era un reportaje magnífico sobre la pesca de la trucha en los ríos de León en el que no sólo se mostraba la técnica de pesca a mosca seca sino que era capaz de envolver al espectador en maravilloso paisaje fluvial. Poco tiempo después apareció el segundo vídeo titulado “Las truchas y el pescador a mosca” en el que como el anterior se filmaban estupendas escenas de pesca en los ríos leoneses y se mostraba el ciclo reproductor y desove de la trucha con un reportaje subacuático excepcional. En el primer vídeo ya había una excelsa filmación sobre los gallos de pluma de León, su cría y su conservación con una atención especial en el modo de recolectar las plumas para la confección de moscas artificiales. También se hacía especial mención al Manuscrito de Astorga donde Juan de Vergara relata cómo han de confeccionarse las moscas artificiales para la pesca de la trucha. Finalmente en el epílogo del primer vídeo se recordaban las palabras de Dame Julianne Verners que decían lo siguiente: “id a pescar no por la cantidad de peces capturados sino para vuestra salud y en especial por la salud de vuestro espíritu”
Simplemente quedé cautivado por completo y pocos meses después compré mi primera caña de mosca. Rafael del Pozo en un par de vídeos me había convencido de forma inequívoca, en aprender la nueva técnica de pesca y en adentrarme en un mundo nuevo, maravilloso y fantástico.
Estos vídeos que resultaron en una apasionante serie de ocho, son aún actualmente de tal calidad cinematográfica y documental que hace unos años los grabé en el nuevo formato de DVD. Aún los pongo en el reproductor y los sigo viendo y escuchando atentamente.
Sobre los gallos de pluma de León, nuestros gallos, debo decir que todos los famosos gallos del mundo como los de Limouzin o los famosos cuellos Metz y Hoffmann, proceden de los gallos de La Vecilla y La Cándana de Curueño, es decir de la famosísima comunidad de León dónde hoy en día sigue habiendo una buena pesca de truchas en unos ríos soberbios y bien tratados. Es una desgracia para nuestra nación que se valoren tan poco los gallos leoneses por parte de nuestros gobiernos y administraciones públicas, porque los gallos de León son los que proporcionan la mejor pluma del mundo para el montaje y la confección de las mejores moscas y ninfas artificiales. El lustre, el tono y la textura de las plumas y fibras de un gallo de León no tienen rival ni comparación con ningún otro gallo de pluma fina de cualquier parte del mundo. Es más, La Vecilla y La Cándana de Curueño son un enclave muy singular y particular para el lustre de las plumas de sus gallos. Hablaba Delibes en su libro “Mis amigas las truchas” que si se sacaba el gallo de su enclave perdía la translucidad de la pluma y el lustre, con lo que perdía gran parte de su encanto y belleza y por tanto su calidad indiscutible.
Rafael del Pozo Obeso, cántabro de nacimiento nos obsequió con una obra monumental y sin precio posible aún hoy, el libro editado por Everest “Moscas para la Pesca”.
Moscas para la pesca, es una obra fundamental para cualquier pescador a mosca que se precie. Extinta y dificilísima de encontrar, el libro está encuadernado de una forma soberbia, con estuche y tapas extraduras y un papel de gran gramaje de enorme calidad y tanto los dibujos como todas las fotografías de los insectos acuáticos están maravillosamente fotografiados y plasmados en cada una de sus páginas. Lo que nos traslada el libro de Rafael, es nada más y nada menos que todas las especies de insectos acuáticos en sus órdenes más importantes, describiéndonos el ciclo de cada especie, su tamaño, el periodo de eclosión y en qué tipo de aguas puede ser encontrado. Cada especie de insecto, sea del orden de los efemerópteros, tricópteros o plecópteros, tiene una detalladísima foto o colección de fotos (según su importancia) y un dibujo que lo sitúa a su tamaño natural.
Al final del libro se muestra como montar y construir nuestras propias artificiales ya sean secas, ahogadas o ninfas. Rafael, hombre pulcro, ordenado y sabio no se dejó nada en su libro. Este libro fue en su momento una obra tan valorada que se exportaba a todo el mundo y en su lengua original, tal es la admiración que despertó en muchísimos países, especialmente en los Estados Unidos.
Yo siempre había admirado mucho a Rafael del Pozo y fue en el año 2004 mientras estaba alojado en el Hotel La Salmonera cerca de Cangas de Onís a orillas del Sella, cuando se presentó con un equipo de rodaje de Televisión Española para filmar escenas de la pesca del salmón atlántico con mosca en el río más emblemático del principado de Asturias.
Estuvieron varios días grabando con grandes pescadores del principado como Antón Caldevila el famoso “Cuatro” de Arriondas que fué él precisamente quien capturó los salmones para el reportaje de televisión. Yo estuve acompañándolos en sus excursiones por los famosos cotos del Sella e incluso le dejé a Rafael una caña de mosca de una mano para salmón para que tentara unos salmones bajo el puente del coto de “Las Cañeras”.
Fueron unos días estupendos, filmaban, pescaban y visitábamos varios lugares interesantes para complementar el reportaje como la piscicultura de salmón y trucha del afluente del Sella. Fue todo muy interesante y sobre todo muy amigable. Rafael se portó como la persona que era, muy llegadero y muy afable, era un hombre de un gran conocimiento de la pesca a mosca y un pescador muy fino. Con él aprendí cómo valorar un hilo de pesca, confecciones de bajos de línea y distancias adecuadas de pesca. Era un maestro en todos los sentidos, muy cordial y educado. Antes de marcharse me dió una tarjeta con su número de teléfono móvil manuscrito en el reverso, para estar en contacto a posteriori.
Tiempo después hablamos por teléfono y me dijo que se jubilaría en pocos meses porqué ya estaba próximo a los 65 años y que se iría a Cuba para montar una empresa de Charters de pesca a mosca en la isla. Seguimos en contacto hasta su inesperado fallecimiento en accidente de tráfico en Cuba. Se nos fue una persona muy vital y un gran comunicador.
Rafael no sólo había conseguido con éxito lanzar la empresa de pesca a mosca en Cuba sino que en una de nuestras últimas conversaciones telefónicas me decía que seguía dirigiendo orquestas sinfónicas en la isla. Rafael también era director de orquesta y por esto no es de extrañar que todos sus reportajes en vídeos tienen una bellísima música, muy adecuada, acertadísima y que encaja a la perfección con el río la pesca a mosca y los “tempos” del film.
Rafael consiguió en su vida transmitir a través de sus reportajes, tanto los que filmó con José Mª Gamazo, Arce producciones, como los muchos que hizo con Televisión Española, la esencia de la pesca con mosca, la belleza de este deporte inigualable al tiempo que nos maravillaba con la majestuosidad de los paisajes fluviales y la belleza de sus criaturas, y en especial los salmónidos que fueron su pasión. Con el libro que nos dejó y que debería ser reeditado para el conocimiento y disfrute de todos los amantes de la pesca a mosca, Rafael nos ha dejado una huella muy profunda a todos los pescadores españoles, junto con un sinfín de reportajes que constituyen junto con el preciado libro, una obra completa.
~Carles V.